Por Juan Pablo Sebastián
Por si no fuera poco con la marea alta y la contaminación de la playa por drenajes rotos, un cárcamo de bombeo colapsado en la calle Eucalipto de la zona Barbachano, mantiene el acceso a la playa inundado en aguas negras y con olores pestilentes.
El sistema tiene años operando con fallas debido a su estado sumamente deteriorado.
Los derrames son constantes y aunque personal de la CESPT se encarga de repararlos a destiempo, el problema sigue presente porque solo se dan soluciones provisionales pero no se rehabilita o reemplaza el equipo viejo o dañado.
El pasado fin de semana los turistas se toparon con una escena incomoda por los escurrimientos de aguas negras que brotaban del cárcamo descompuesto.
Los olores pestilentes eran insoportables que algunos turistas prefirieron dar vuelta para ingresar a la playa y alejarse de la zona.
“Ya tiene años fallando el sistema de bombeo, vienen a repararlo pero luego vuelve a descomponerse, como ya está muy viejo, solo se detienen por un tiempo los derrames pero luego vuelven a brotar”, sostuvo un comerciante de la playa.
En pleno verano, el problema se convierte en un inhibidor más del turismo, que afecta la imagen de la zona turística y provoca contaminación de la playa.
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