Guardias de seguridad de bares clausurados tenían denuncias por abusos, robos y agresiones contra turistas

Por Juan Pablo Sebastián

En un aparatoso operativo que sorprendió a turistas en pleno fin de semana, cuatro bares y centros nocturnos fueron clausurados por la Fiscalía General del Estado por no contar con los permisos para sus servicios de seguridad privada, la tarde-noche del viernes 3 de septiembre.

El Botanero Veintiuno del Pabellón Rosarito, así como el Pink Cadillac, Coco Beach Club y Bombay Beach Club de la zona Barbachano, fueron clausurados de manera provisional como medida cautelar, tras una visita de inspección derivada de múltiples denuncias por robos, abusos, extorsiones y agresiones físicas cometidas por guardias de estos antros en contra de turistas nacionales y extranjeros.

Algunas de estas vejaciones han quedado asentadas en denuncias en medios de comunicación y se habían convertido en una práctica común de estos antros, debido a la falta de regulación de sus elementos de seguridad privada.

Francisco Ramos Arce, Secretario Técnico de la Mesa de Seguridad, dijo además que los antros clausurados se habían negado a regularizarse para cumplir con las obligaciones y normas de servicios de seguridad privada.

Por su parte, la FGE informó que el pasado 21 de junio, los bares de la zona fueron convocados a reunión por la GESI, a través de la Dirección de Servicios de Seguridad Privada, con objeto de regularizar su situación de manera voluntaria, haciéndoles de su conocimiento las irregularidades detectadas, denuncias en su contra y su obligación de regularse conforme a la Ley de Seguridad Pública del Estado.

“Ante la respuesta negativa de regularizarse para el cumplimiento de esta obligación, y la persistencia de los bares en seguir operando con seguridad privada irregular, vulnerando a la ciudadanía, se procedió conforme a lo establecido en la Ley de Seguridad Publica y reglamento de Seguridad Privada en el Estado, con objeto de erradicar los reiterados abusos en contra de la ciudadanía y turismo que acude a estos establecimientos”, se indicó.

En las inspecciones participaron las fuerzas armadas estatales y federales, entre la Guardia Nacional, la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación y la SEDENA, quienes llegaron sorpresivamente a los bares para llevar a cabo los procedimientos de inspección y clausura.

Al mando de personal de la Fiscalía, los agentes revisaron a todo el personal y algunos clientes de los establecimientos, así como a los guardias de seguridad. Luego procedieron a la evacuación para proceder con la colocación de los sellos de clausura.

El operativo llamó la atención de los turistas por la ostentosidad de las fuerzas federales quienes bloquearon durante horas algunos accesos vehiculares de la Barbachano, aunque en ningún momento cerraron tránsito peatonal ni cometieron agresiones contra los clientes de los establecimientos.

Al día siguiente de la clausura, trabajadores de los bares protestaron en Palacio Municipal exigiendo la apertura de sus fuentes de trabajo. Fueron atendidos por el titular de la FGE, Guillermo Ruiz y la Alcaldesa Araceli Brown.

Tras una reunión, se acordó que reabrir los bares una vez que se haga el levantamiento de sellos por parte de la FGE, bajo el compromiso de los establecimientos para que en un lapso no mayor a 10 días, den cumplimiento a lo establecido por la ley y regularicen su seguridad interna.