Por Juan Pablo Sebastián
Más de 1,650 hectáreas de pastizales y zonas forestales devastadas, familias evacuadas y daños materiales y ecológicos incuantificables, son las consecuencias hasta el momento del tremendo incendio registrado en la zona sur de Rosarito a lo largo de la semana que termina.
Mientras el Director de Bomberos Héctor Castelán Medina declaró a medios de comunicación que hasta el miércoles 25 de octubre el incendio no había provocado daños a ranchos o casas, un pequeño balance realizado por la “Asociación Una Juventud por Baja California” hasta el jueves 25 de octubre, arrojó incluso un lesionado por quemadura en Rancho 40.
A lo largo de los cuatro días del incendio se registraron afectaciones de diferentes magnitudes a viviendas y ranchos en el bulevar 2000, Rancho 40 y en el Cañón El Morro, principalmente.
En el bulevar 2000 el fuego alcanzó varios ranchos y estuvo a punto de llegar a casas habitadas por familias enteras.
En un rancho frente al fraccionamiento Los Arroyos donde los bomberos pensaron que el fuego estaba controlado, la familia tuvo que evacuar cuando las llamas regresaron.
En Rancho 40, la vivienda dentro de un rancho cercano al cerro Del Coronel registró daño total, mientras que el cuidador del rancho resultó con una quemadura en la mano.
Al menos tres vehículos fueron consumidos por el fuego en distintos puntos, uno de ellos en los alrededores del cerro Del Coronel donde además el fuego arrasó con extensas áreas de huertos, destruyendo árboles frutales de limón y naranjos.
El fuego también arrasó con animales de granja, como gallinas, puercos y borregos, además de provocar afectaciones a la fauna de la zona.
Fueron comunes las escenas de animales silvestres cruzando el Corredor 2000 para ponerse a salvo, principalmente conejos y correcaminos.
En Rancho Perfecto hubo daños en al menos 500 metros cuadrados de siembra de hortaliza, mientras que otro rancho cercano al cerro Del Coronel registró pérdida total de los animales, principalmente puercos y borregos.
Ahí mismo en el Cañón El Morro, maquinaria pesada con un valor aproximado de 500 mil dólares, resultó averiada.
Hubo además varias familias evacuadas y enviadas a albergues.
Aunque se desconocen las causas del incendio, las condiciones de vientos de Santa Ana propiciaron la expansión.
Las autoridades de bomberos informaron que el fuego inició por el rumbo del Cañón El Morro alrededor del mediodía del lunes 23 de octubre y rápidamente se expandió, con altibajos, hacia el bulevar 2000 y al cerro Coronel.
Pese a los esfuerzos de la SEDENA, Bomberos, CONAFOR y decenas de voluntarios que llevaron comida y agua a los socorristas, el fuego continuaba hasta el cierre de esta edición y se estimaba que para el sábado 28 de octubre estaría completamente controlado.
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