Por Juan Pablo Sebastián
Las primeras lluvias fuertes de la temporada invernal convirtieron a Rosarito en un caos.
Con solo dos días de lluvias, el saldo fue de dos personas muertas, choques, desbordamientos de arroyos, viviendas y personas incomunicadas, colonias sin energía eléctrica y una gran cantidad de postes, techos y arboles caídos.
Una de las personas muertas fue un indigente que apareció tirado frente al Hospital Bonanova la tarde del martes 14 de diciembre.
Se trataba de un hombre de aproximadamente 50 años de edad.
Se presume que murió de hipotermia, pues aparentemente se estaba refugiando de la lluvia bajo el techo del módulo de atención a turistas ubicado en plena zona centro.
El otro muerto fue un hombre de la tercera edad arrastrado por las corrientes de las lluvias.
Personas reportaron al 911 cuando vieron al hombre ser arrastrado por las fuertes corrientes del arroyo Huahuatay.
Para entonces, el equipo de bomberos ya estaba en la búsqueda del hombre a lo largo de este y otros arroyos.
La búsqueda terminó la noche de ese mismo día cuando el cuerpo del hombre apareció sin vida en el mar a la altura de Quinta del Mar.
Los reportes indicaron que las corrientes lo ingresaron al mar y después lo sacaron a la superficie.
Hasta ese momento se desconocía la identificad de estas dos víctimas.
Las torrenciales lluvias bloquearon prácticamente todas las vialidades principales, incluyendo algunos puntos de la carretera Escénica.
En el entronque con el puente Machado para salir al Palacio Municipal procedente del sur, los encharcamientos se convirtieron en un peligro para los automovilistas, por la dificultad de detectarlos sobre todo por la noche. En ese punto se registraron varios percances de automovilistas que no alcanzaron a visibilizar a tiempo los encharcamientos y se impactaron contra la rampa o terminaron hundiéndose en las aguas.
En Plan Libertador las corrientes incomunicaron a vecinos de las partes altas, como sucede con la mínima llovizna debido al suelo extremadamente resbaladizo.
El reporte en esa zona fue de varios vehículos atrapados en las corrientes de agua y deslizamientos.
Las colonias Constitución y Lucio Blanco permanecían sin energía eléctrica hasta ese día, y el bulevar María de la Luz Navarro de la colonia Ampliación Plan Libertador hasta el cierre de esta edición permanece sin luz, mientras que árboles, postes y techos derribados, seguían sumando al trágico balance de lo que fue la primera tormenta invernal.
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