Por Gerardo Díaz
Por segunda ocasión en un año, los miembros del Cabildo de Rosarito se declaran como un gobierno incapaz de poder pagar el servicio del relleno sanitario ubicado entre Tijuana y Rosarito.
Un servicio que fue concesionado para operar hasta el año 2037 a la empresa GEN quien a su vez sigue cobrando grandes sumas de dinero para utilizar el tiradero a conveniencia. La Regidora de oposición Dalia Salazar Ruvalcaba confirmó que antes y ahora su voto fue en contra del tal acuerdo, que además de tener una observación por el Órgano Superior de Fiscalización, carece de sustento técnico ni se aclara en términos financieros esa incapacidad para no solventar su operación.
En esta ocasión el reclamo se extendió la responsabilidad a los titulares de la Tesorería Municipal y la Oficialia Mayor, pero en forma inexplicable en un año no se dió puntual seguimiento al tema aún con las declaraciones de la alcaldesa Araceli Brown quien juraba que “Rosarito no sería el traspatio de Tijuana”.
Enrique Díaz, Secretario de Desarrollo Urbano explicó que la forma en que está entregada tal concesión es poco clara pues sólo se especifica del traslado de la basura, pero no del destino final y procesamiento de los residuos sólidos en el tiradero cercano al Bulevar 2000.
Grupos Ambientalistas advierten que este desorden representa un grave riesgo ecológico a la región por lo que urge que alguna autoridad se aboque con seriedad en este tema al que nadie atina en aclarar, apuntan.
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