Para las Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Tijuana, Tecate y Rosarito, el incremento del 12% al salario mínimo en la franja fronteriza representa un arma de doble filo que requiere un análisis profundo, ante el fenómeno inflacionario.
Víctor González Mendívil, presidente de COMICE, indicó que Baja California, como una región estratégica y de constante crecimiento, enfrentará retos significativos, pero también cuenta con el potencial para transformar este cambio en una ventaja competitiva.
“Para ello, todos los actores económicos deberán trabajar de manera coordinada, pues consideramos que este es un momento crucial para establecer estrategias conjuntas que mitiguen riesgos y potencien beneficios para todos los sectores”, apuntó.
Por un lado, dijo, que los trabajadores verán un alivio directo en su bolsillo, especialmente frente a una canasta básica que se encarece constantemente, y se podría traducir en un mayor consumo local, fortaleciendo el comercio de proximidad y pequeños negocios, que son una parte vital de la economía.
“Pero no podemos ignorar el fantasma de la inflación, ya que, si los precios suben en respuesta al aumento salarial, el impacto positivo podría diluirse rápidamente, dejando a las familias exactamente donde empezaron, o incluso peor”, advirtió el líder empresarial.
En ese sentido, subrayó que la clave estará en garantizar estabilidad en los precios y en fortalecer el poder adquisitivo real de los trabajadores. En el sector de la construcción, considerado uno de los principales motores económicos de la región, el panorama es delicado.
“Este aumento salarial podría significar una motivación adicional para los trabajadores, mejorando la productividad y la calidad de las obras; no obstante, las pequeñas constructoras podrían enfrentarse a dilemas difíciles, como absorber costos más altos o ajustar presupuestos, algo que podría ralentizar proyectos o incluso provocar recortes de personal”, refirió.
González Mendívil argumentó que esta situación es crítica en un estado como Baja California, donde la urbanización y el desarrollo son esenciales para sostener su competitividad.
“Este desafío puede ser una oportunidad para que las empresas innoven en procesos, reduzcan costos innecesarios y encuentren nuevas formas de operar eficientemente, pero también es necesario que las políticas públicas apoyen a las pequeñas y medianas empresas con incentivos fiscales o programas de modernización”, anotó.
Real de Rosarito, Lucio Blanco y el Plan Libertador son las colonias que lideran los…
El Centro Estatal de las Artes de Rosarito tiene programado un atractivo itinerario de eventos…
Sobre el Corredor 2000 uno de los más peligrosos de Tijuana-Rosarito se encuentra instalado un…
Con el propósito de reactivar el programa DARE, los jóvenes profesionistas Carolina Paola Castro Barreras…
Baja California se encuentra en proceso de ser un destino incluyente para la comunidad LGBTQ+,…
Entre 14 y 16 horas es el tiempo que deben trabajar como mínimo choferes de…