Por Juan Pablo Sebastián
Los primeros avances de la investigación sobre el asesinato de los dos niños de entre 1 y 3 años de edad en El Descanso, revelaron que el desalmado asesino fue el padre biológico, Matthew Taylor, de 40 años de edad, quien los trajo hasta Rosarito procedentes de Santa Bárbara, California, donde residían, sin el consentimiento de la madre.
Los llevó al hotel City Express del Pabellón Rosarito donde se hospedaron desde la noche del sábado 7 de agosto y hasta la madrugada del lunes 9 de agosto, cuando los trasladó en su vehículo hasta el sitio del asesinato, en un camino vecinal del poblado El Descanso, en Primo Tapia, frente al rancho Cardozo.
Las cámaras de vigilancia lo captaron saliendo del hotel con los menores y con maletas, exactamente a las 2:54 de la madrugada del lunes 9 de agosto.
Se deduce que hizo un trayecto de 29 kilómetros hasta llegar al acceso al rancho El Descanso, donde descendió para realizar el primer ataque contra los menores.
Después los llevó 10 metros más adelante donde cometió el segundo ataque contra ellos hasta matarlos, dejando sus cuerpos entre los arbustos.
El reporte del Fiscal Central Hiram Sánchez, indica que asesinó a los menores clavándoles una especie de estaca de madera en diferentes partes del cuerpo.
Por la rigidez de los cuerpos, las autoridades dedujeron que el primero en ser asesinado fue el varón, quien presentaba escoriaciones en rostro tórax y brazos, así como 17 lesiones provocadas por arma punzo cortante.
La niña por su parte también presentaba escoriaciones en diferentes partes del cuerpo, así como 12 lesiones con arma punzo cortante.
Las autoridades descartaron un abuso sexual.
Una vez consumado su objetivo, regresó al hotel donde permaneció hasta las 9:33 minutos de la mañana cuando se retiró y ya no regresó.
Posteriormente fue detenido cuando intentaba ingresar a Estados Unidos en su vehículo Mercedes Benz y le encontraron que había una acusación en su contra por secuestro o sustracción de los menores, interpuesta por la madre.
Sobre el perfil del padre y asesino, las autoridades informaron que contaba con educación superior. Tenía una Maestría en enseñanza del idioma español y además era propietario de una escuela de surf en Santa Bárbara California, por lo que estaba con plena conciencia de las acciones que realizaba.
El Fiscal Central del Estado, Hiram Sánchez Zamora, celebró que gracias a la coordinación e intercambio de información con las autoridades de Estados Unidos, no será necesaria la extradición para que en cualquiera de los dos países el detenido sea procesado por homicidio calificado.
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