Incapaz Sistema Educativo de atender conflicto en primaria Ejido Mazatlán

Por Juan Pablo Sebastián

Las escenas lo dicen todo. Una maestra que ganó por concurso la Dirección escolar de la escuela Ejido Mazatlán, sentada afuera del plantel implorando que el encargado José Luis Martínez Álvarez le permita entrar a tomar su lugar, rebasaron los límites de una autoridad educativa pasiva y temerosa de enfrentarse con un grupo de maestros que se dicen solapados por el gremio sindical.

Las fotografías que circulan por las redes sociales desataron la indignación de la ciudadanía por la humillación que vive la profesora en su lucha por tomar el lugar que le corresponde.

Lo que parecía haberse solucionado en los últimos días de gestión de la delegada del Sistema Educativo Estatal Norma Ignacia Ruiz González, tras un acuerdo con el profesor José Luis Martínez Álvarez para hacer la entrega formal del plantel, se tornó más complicado con el cambio de gobierno, pues ahora Martínez y su sedicente líder sindical Guadalupe Navejas Suárez insisten en su dicho de que el nombramiento de la profesora Sofía Lucas es falso.

Aprovechando la transición y que hasta media semana el nuevo gobierno no había designado titular en la Delegación del Sistema Educativo, el profesor José Luis Martínez se negaba a dejar entrar a la profesora Sofía Lucas, aplazando con ello la solución al problema, pues con el nuevo titular las negociaciones comenzarían de cero.

La postura pasiva de la Delegación del Sistema Educativo desató fuerte críticas no solo en profesores afectados, que tampoco han podido entrar al plantel, sino de maestros de otras escuelas y niveles educativos que consideran una aberración la insistencia del profesor José Luis Martínez por mantenerse en la Dirección del plantel.

Las críticas fueron igual para la Delegada saliente que no atendió el problema de manera definitiva, como para la actual encargada de despacho que favorece al profesor Martínez con un plazo de otros días más para la entrega del plantel, solo por el temor de enfrentarse con un grupo de maestros que según los verdaderos líderes sindicales, no tienen el respaldo de nadie.