Por Juan Pablo Sebastián
Seis jóvenes amigos residentes de San Diego acusaron a guardias del Papas & Beer de haberlos golpeado salvajemente y robarles pertenencias, teléfonos celulares, tarjetas bancarias y dinero en efectivo.
Estos hechos sucedidos la madrugada del domingo 10 de octubre, el afectado directo Malcolm Heredia Ríos, de 19 años de edad y de oficio entrenador, acudió con sus padres y demás afectados a levantar la denuncia en el Ministerio Publico por los delitos de robo con violencia, misma que quedó asentada en el número de caso 0202-2021-03574.
Los jóvenes habían ido a divertirse al Papas & Beer la noche del sábado 9 de octubre.
Cuatro de ellos estaban en una mesa y dos se fueron a la barra, siendo estos últimos Malcom Heredia Ríos y Ricardo Castillo Martínez, de 19 y 18 años de edad respectivamente.
En determinado momento, Malcolm y Ricardo se levantaron de la barra para ir al baño. Mientras caminaban entre la multitud, por accidente Ricardo rozó su hombro con una joven quien iba acompañada de un sujeto.
Ricardo y Malcolm intentaron pedir disculpas a la pareja pero lo que recibieron fueron empujones y golpes. La mujer incluso les tiro en la cara el licor que iba tomando en un vaso.
De inmediato se acercaron guardias de seguridad del establecimiento y comenzaron a golpear a los dos amigos, quienes a decir de ellos, solo intentaron pedir disculpas pero no los dejaron.
Ambos fueron sacados del establecimiento por más de 15 guardias quienes les pegaron con las linternas y macanas. Luego los tiraron al suelo y siguieron dándoles patadas y golpes con puño cerrado en diferentes partes del cuerpo.
A Ricardo lo desmayaron con un golpe en la nuca que lo dejó tendido afuera del establecimiento. Cuando despertó varios minutos después era auxiliado por los otros cuatro amigos que los acompañaban.
Estos últimos también fueron obligados a salir del lugar con amenazas y golpes.
Mientras los sometían, los guardias les robaron sus pertenencias a Malcolm y Ricardo.
A Malcolm le arrebataron su cadena de oro con valor de 2 mil dólares, Además le sacaron su tarjeta bancaria de la que posteriormente comenzaron a hacer retiros de dinero. Hasta el domingo 10 de octubre, los delincuentes del Papas & Beer habían sacado de su cuenta 1,500 dólares, en 3 retiros de 500 dólares cada uno.
A Ricardo le robaron su teléfono celular y su cartera con 150 dólares y 1000 pesos en efectivo, además de sus dos tarjetas bancarias. De una ya habían sacado 374 dólares.
A decir de los jóvenes, fue una jauría de guardias la que se abalanzó contra ellos sin ninguna justificación para golpearlos y robarlos, pues solo se encontraban divirtiéndose sanamente, sin hacerle daño a nadie.
Cabe señalar que hace apenas unas semanas la Fiscalía clausuró el Papas & Beer por no contar con el servicio de una empresa de seguridad certificada, por lo que este incidente vino a confirmar que las personas encargadas de brindar seguridad interna no están capacitadas para esta labor.
Mientras tanto, padres de los jóvenes aseguraron que llegaran hasta las últimas consecuencias para lograr que los responsables de esta barbarie tengan el castigo que se merecen e hicieron un llamado a las autoridades policiacas para que revisen la situación del personal que se encuentra a cargo de la seguridad interna de los centros nocturnos.
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