Por Juan Pablo Sebastián
En plenos módulos de los programas de Bienestar Social ubicados en el exterior del Palacio Municipal, un hombre aprovechó el descuido de una funcionaria para robarle su teléfono celular la tarde del 21 de febrero.
El sujeto ingresó a la oficina de la funcionaria y tomó el teléfono directamente de su escritorio, para luego salir del lugar y dirigirse a las oficinas del DIF Municipal donde su pareja estaba solicitando apoyo económico.
La mujer alcanzó a percatarse del robo y pidió el apoyo del policía comercial asignado al Palacio Municipal, quien de inmediato procedió a buscarlo.
Al percatarse que en el DIF Municipal había un sujeto con las características descritas, el policía comercial llamó a la víctima para confirmar que se trataba del ladrón, pues éste se encontraba con su hija menor haciendo antesala de la dependencia para pedir un apoyo.
Una vez abordado, el sujeto aceptó haberse robado el teléfono de la funcionaria y argumentó problemas de tipo económico, pero al ser sometido a revisión corporal, le fueron encontrados unos billetes de 100 dólares aparentemente falsos, además del teléfono.
El agente le recriminó su actuación por el ejemplo que le estaba dando a su hija y continuó con el procedimiento correspondiente de quien dijo llamarse Aldo Uriel, de 32 años de edad.
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