Denuncia negligencia médica por medicamentos sin etiquetado y malas prácticas

Por Delia Ruelas

Por el delito de responsabilidad técnica y médica y lo que resulte, la señora Evelyn interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado en contra de Ricardo N/.

La afectada expresó que acudió a la Clínica Jardon, para tratarse con un gastroenterólogo, pues tenía calambres; en la clínica fue atendida  por el doctor Ricardo quien después de entrevistarse con la mujer le sugirió aplicarse un suero que llamo terapia de quelación, que promovía en su clínica comentando que ha tenido gran éxito con pacientes provenientes de Estados Unidos, debido a la energía que proporcionaba el suero por un costo de trescientos dólares.

La mujer aceptó con la esperanza de sentirse mejor, así que el suero le fue aplicado por cuatro horas, al suero, el especialista agregó un medicamento, el cual, a la paciente no le fue explicado su funcionamiento, además le aplicaron 2 inyecciones, una en cada nalga comentando ser para los calambres, también le dio 2 pastillas blancas que llamó relax pills, provocando a la mujer perdida de la conciencia por más de ocho horas.

La mujer continuaba con los calambres después de aplicarse el suero, por lo tanto, el especialista le comentó que necesitaría más sueros, así que la paciente aceptó, aplicándose un total de ocho sueros.

El doctor le recomendó a la mujer una cirugía con un urólogo, el cual podía operar en su clínica, la operación incluía estudios de laboratorios y electrocardiograma, los cuales, nunca fueron practicados de acuerdo con la afectada durante el día pactado de la cirugía.

“Me pidió regresará el siguiente día, dándome un medicamento que él mismo surtió de frascos grandes de su farmacia clandestina que oculta tras una pared falsa simulando un librero en su consultorio. El mismo envasó frascos sin etiqueta y sin receta médica y me dio una bolsa Ziploc con 30 pastillas blancas, también sin darme el nombre que solo llamo relax pills, estas me ponían muy drogada al grado de perder mis sentidos”.

Durante el día de la cirugía la mujer expresó que se sentía mal y drogada, pero aun así fue dada de alta, pues la enfermera le comentó que cerraban a las 10 de la noche y no tenían guardia.

De nueva cuenta regresó a la clínica por el dolor de calambres y un fuerte dolor interno y sangrado abundante como hemorragia y fiebre, lo cual, el doctor Ricardo le dijo que era normal y le aplicaría otro suero, pero antes le aplicaría una inyección y le daría las píldoras relajantes.

La mujer se quedó sin dinero por los costosos tratamientos en la clínica, entonces el doctor le señaló que se fuera atender a la clínica del IMSS, “me comentó que ya no me podría atenderme y que me fuera a internar al IMSS, lo más pronto posible argumentando no tener los recursos necesarios para mi problema cosa que debió haber dicho antes de quitarme mi dinero”.

En la Clínica del IMSS, a la mujer le realizaron 3 transfusiones de sangre y una cirugía para reparar el desgarre y la bacteria en la sangre le provocó los sueros y cirugía, además que nunca supo el etiquetado de los medicamentos que le fueron recetados.

“Después de estar 3 meses hospitalizada en IMSS poco a poco me fui recuperando tardando 8 meses más en dejar la silla de ruedas y recuperar mi energía terminando en hemodiálisis 3 veces por semana de por vida. Su peor error fue no valorarme con estudios previos a cirugía y administrar su terapia de quelación sin saber mi estado de salud”.