Por Delia Ruelas
Una multa de ciento ochenta UMAS y clausura parcial por no contar con su licencia debida de Control Ambiental, que expide el departamento de Ecología y Medio Ambiente del ayuntamiento fueron acreedores dos negocios que arrojaban aguas residuales a mar abierto.
Los negocios clausurados son un puesto de tacos y cerveza y un negocio con servicio de regaderas y baños públicos ubicados en la colonia Obrera. Los dos negocios tienen acondicionado el servicio de drenaje por lo cual su acción no está justificada.
Cualquier negocio que se establezca en el municipio debe de contar con licencia ambiental, hay asociaciones que son de bajo riesgo las cuales poseen una superficie menor de 50 metros cuadrados, solo están eximidas del trámite.
Pero el puesto de Tacos & Beer entra en los negocios que deberán tramitar su licencia ambiental, por manejar alimentos cocinados con gas LP.
En la licencia ambiental se les dicta a los comerciantes lo que deben de cumplir para tratar de evitar cualquier tipo de contaminación, controlar sus aguas residuales, cumplir con la cuota de árboles que le corresponde, y si van a emitir gases a la atmósfera pues se les especifica cómo se van a controlar, cómo manejarán sus residuos sólidos que empresa autorizada los recolectará o en su defecto que estén los derechos cubiertos por el ayuntamiento.
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