Cinco cambios de Directores en menos de dos meses de la administración municipal

Por Juan Pablo Sebastián

A menos de dos meses de iniciar actividades, el gobierno de Araceli Brown Figueredo sigue sin poder armar un gabinete afín a la cuarta transformación, pues cinco cambios de funcionarios de primer nivel parecen estar retardando el desarrollo de las diferentes dependencias.

Primero fue el Oficial Mayor Rogelio Haros Guzmán, quien a solo quince días de haber asumido el cargo, fue despedido repentinamente.

Su lugar fue ocupado por el líder transportista de eco taxis verde con blanco Jaime Ibarra Acedo, causando sorpresa y hasta cierto desencanto entre los mismos simpatizantes de MORENA por considerar que Ibarra Acedo no tiene mayor mérito que representar los intereses de un gremio transportista.

Después fue el titular del Departamento Jurídico Aquilino Hernández Hernández, quien a escasos días de tomar posesión del cargo, presentó lo que fue una controversial renuncia.

Una vez fuera de la administración, el abogado egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México, expresó públicamente que decidió renunciar tan pronto detectó irregularidades en la dependencia, particularmente demandas laborales que se perdieron porque sospechosamente no se contestaron en tiempo y forma.

También acusó que no estuvo de acuerdo con la venta de plazas de los jueces calificadores que ciertos funcionarios estaban pretendiendo realizar.

Los dos cambios siguientes fueron en la Secretaría del Ayuntamiento y en la Dirección de Gobierno, cuyos titulares dejaron el cargo en medio de muchas dudas sobre los motivos.

José Manuel González Araujo dejó la Secretaría del Ayuntamiento por estar presuntamente delicado de salud, mientras que los motivos por los que José Luis Alcalá Murillo dejó la Dirección de Gobierno no fueron conocidos.

En la Secretaría del Ayuntamiento fue nombrado el regidor de seguridad pública Miguel Moreno Ávila, empresario ferretero que hasta entonces no había tenido mayor participación en iniciativas propuestas.

Este cambio, desató lo mismo aplausos que ciertas críticas, por la incongruencia del Regidor que no cumplió con el encargo por el cual la ciudadanía lo eligió.

En sus primeros “pininos” como Secretario del Ayuntamiento, Miguel Moreno Ávila llamó la atención por sus dificultades para leer en público, cuando en la firma de un convenio con el RAN la alcaldesa Araceli Brown le pidió dar lectura al documento.

A sus primeros titubeos, alguien de mayor experiencia tuvo que intervenir para leer el documento y salvarlo de la bochornosa escena.

De hecho, algunos señalan que en esta posición Miguel Moreno Ávila, podrá conocer si tiene la capacidad o no para estar en el gobierno.

En la Dirección de Gobierno fue nombrado Javier González Pacheco, de quien poco se conoce en Rosarito.

El quinto cambio se dio hace unos días en la Dirección del IMDER,  donde Luis Alberto Esquivel García renunció por los motivos ya conocidos, quedando en su lugar Víctor Domingo Tlaseca Clara.