Por Juan Pablo Sebastián
El sector hotelero y turístico de Playas de Rosarito manifestó su preocupación por los incrementos del predial contemplados en la Iniciativa de Ley de Ingresos del Municipio para el Ejercicio Fiscal 2026, al considerar que las actuales condiciones económicas y turísticas no son propicias para la aplicación de nuevas cargas fiscales.
“Es peor momento de crisis para aplicar incrementos de un solo golpe y desproporcionados, que favorecen a unos y golpean más a otros”, expuso el presidente del consejo de administración del Hotel Rosarito Hugo Antonio Torres Ramírez, tras advertir que las medidas propuestas profundizarán la crisis que atraviesa el sector turístico local, una situación que se ha venido agravando de manera sostenida durante los últimos dos años y que afecta a toda la población.
Turismo en contracción y costos de operación en aumento
De acuerdo con datos del propio sector, la ocupación hotelera en Playas de Rosarito ha registrado niveles históricamente bajos, comparables con los observados durante la pandemia de COVID-19 y la crisis económica de 2010. Esta caída en la demanda turística ha venido acompañada de un incremento en los costos fijos.
Conceptos como el impuesto predial, derechos municipales, servicios, mantenimiento urbano y obligaciones laborales han aumentado de forma constante, generando una presión financiera significativa sobre hoteles que hoy operan en un entorno de alta vulnerabilidad.
Incrementos en tasas del predial en aumento desde el 2020
En el caso específico del Hotel Rosarito, entre 2020 y 2025 sí se han registrado incrementos relevantes.
En dicho lapso, la tasa aumentó de manera acumulada un 37.5%, mientras que los valores catastrales correspondientes a las claves del predial del Hotel Rosarito se incrementaron en un 5.88%.
Incluso los contribuyentes que pagan el mínimo del predial enfrentaron un aumento acumulado del 30.22% en ese mismo periodo, derivado del ajuste anual de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Impacto laboral y social
Como consecuencia directa de la caída en la ocupación, el Hotel Rosarito se vio obligado a reducir aproximadamente el 27% de su plantilla laboral, una medida inédita desde la pandemia, con altos costos sociales y económicos para trabajadores formales con antigüedad y prestaciones.
A pesar de este ajuste, el hotel mantiene una estructura laboral significativamente más alta que el promedio local, derivada de su Contrato Colectivo de Trabajo histórico.
Contar con un sindicato representa alrededor de un 40% adicional en el costo de la nómina sindical frente a hoteles no sindicalizados, lo que refleja un compromiso social sostenido, pero también una carga estructural que limita la absorción de nuevos impuestos.
Asimismo, la administración se vio obligada a cerrar temporalmente la Torre Coronado —una de las tres torres del complejo— como medida extraordinaria de contención de costos.
Adicionalmente, la severa contracción en la demanda turística ha obligado a la administración a cerrar temporalmente una de las tres torres que conforman el Hotel Rosarito, específicamente la Torre Coronado, como una medida extraordinaria de contención de costos. Durante el actual mes de diciembre, tradicionalmente considerado parte de la temporada alta, se registra una ocupación promedio de apenas el 11%, una cifra inédita para el establecimiento y representativa de la profundidad de la crisis que atraviesa el sector.
Aumentos diferenciados en las tablas de valores catastrales
En un documento que hizo llegar el presidente del Hotel Rosarito Hugo Antonio Torres Ramírez a diversas autoridades, tras sostener una reunión con funcionarios, expone el trato diferenciado y la desigualdad en la aplicación de los incrementos, toda vez que no se observó uniformidad en los criterios homogéneos para fijar los nuevos valores catastrales.
Esta situación derivó en la asignación de valores catastrales desproporcionados e injustos para ciertos inmuebles.
Tal es el caso de los condominios identificados como “Condo Hotel RB5”, los cuales, a pesar de no contar con colindancia ni frente al Bulevar Benito Juárez, ni con la Zona Federal Marítimo Terrestre, fueron de los más afectados por los incrementos aplicados al valor catastral, lo que evidencia una inconsistencia en los criterios de valuación, generando una carga fiscal inequitativa que no guarda relación con la ubicación, características reales ni beneficios urbanos en dichos inmuebles.
“Cabe señalar que en ningún momento fue instalado el Comité Técnico Municipal de Apoyo Auxiliar, el cual constituye un órgano consultivo especializado indispensable dentro del proceso de valuación catastral.
Dicho Comité, conforme a las reformas al Reglamento del Catastro Inmobiliario para el Municipio de Playas de Rosarito, publicadas en el Periódico Oficial del Estado el 6 de mayo de 2025, debió haber sido formalmente integrado y puesto en funciones”.
“La omisión de su instalación resulta especialmente relevante, toda vez que este órgano tenía la responsabilidad de emitir las recomendaciones técnicas correspondientes, así como de supervisar la correcta aplicación de los criterios normativos en materia de evaluación y zonificación catastral, funciones expresamente previstas en el Artículo 21 del citado reglamento”, expone el documento.
En consecuencia, la falta de operación de dicho Comité vicia de origen el procedimiento de determinación de valores catastrales, al haberse prescindido de un mecanismo técnico colegiado diseñado precisamente para garantizar objetividad, legalidad, transparencia y uniformidad en la toma de decisiones, generando un entorno de incertidumbre y posible arbitrariedad en la actualización de los valores aplicados.
El documento advierte que los incrementos se aplicaron de manera generalizada en todo el territorio municipal, afectando indistintamente a todas las clases y estratos sociales.
Dichos aumentos no se limitaron a zonas de alto valor comercial o turístico, sino que impactaron de forma directa a desarrollos habitacionales de carácter social, generando una carga económica desproporcionada para amplios sectores de la población.
Por ejemplo, el fraccionamiento Real de Rosarito, conformado principalmente por viviendas y departamentos de interés social, enfrentaría un incremento del 282% en su valor catastral, al pasar de un valor vigente en 2025 de $900.00 pesos por metro cuadrado, a $3,438.00 pesos en 2026, lo que representa un aumento absoluto de $2,538.00 pesos por metro cuadrado.
Además, con el aumento a la tabla de valores catastrales, incrementará el pago del ISABI.
Por si no fuera suficiente, el IMPLAN está proponiendo otro cobro adicional con un porcentaje del importe del valor fiscal.
Propuestas del sector empresarial:
“Con pleno respeto, consideramos que el contexto económico y turístico actual de Playas de Rosarito no es el momento adecuado para implementar aumentos en impuestos y derechos municipales como los contemplados en la Ley de Ingresos 2026, particularmente cuando estos recaen sobre sectores estratégicos que hoy enfrentan baja ocupación, presión laboral, altos costos estructurales y una marcada pérdida de competitividad del destino”.
“Estamos convencidos de que una política fiscal prudente y sensible al momento económico permitirá proteger el empleo formal, la identidad histórica del municipio y la viabilidad del turismo local, sin menoscabo de las finanzas públicas”, enfatizó Hugo Antonio Torres Ramírez.
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