Por Delia Ruelas
Es una burla que en el municipio no se cuente con todas las oficinas de representación gubernamental que todo Ayuntamiento debe de tener.
“De qué sirve una oficina de Gobierno del Estado si los ciudadanos que solicitan una petición de servicios públicos deben de trasladarse hasta otro municipio”, así lo expresaron rosaritenses que tuvieron que trasladarse a Tijuana para solicitar la instalación de servicios públicos.
Residentes de la calle Pablo Bonilla en la colonia Ampliación Plan Libertador acudieron a la oficina de Presidencia Municipal para solicitar la pavimentación de su calle, solicitud que han realizado por diversas administraciones, sin embargo, fueron remitidos a la oficina de la Junta de Urbanización en las oficinas de Gobierno del Estado, ahí les pidieron que acudiera a la ciudad de Tijuana al área técnica de la Junta de Urbanización de dicha ciudad.
El acuerdo de creación del municipio fue muy claro al señalar que se tenía un año para generar todos los códigos y reglamentos, de lo contrario se podría acudir a las leyes y reglamentos de Tijuana, mientras Rosarito hiciera los propios, no obstante ya pasaron más de veinte años de la municipalización de Rosarito, y seguimos igual.
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